atacaste su corazón con saña y alevosía
que culpa tuvo él de los vaivenes de la vida
inocente corazón que en silencio sufría
propinaste un golpe certero y bajo sin duda
que le sacó de este conmocionado mundo
muerte insensata y amarga que viene y roba
el palpitar de un corazón que ahora yace mudo
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