que la dueña de esos dos luceros
que mirándome, resplandecian radiantes
los astros a lo lejos, de ellos fueron celosos
en su pasar por el firmamento
altamente vasto e iluminado
con su transitar lento y parsimonioso
sólo tus ojos me han asombrado
tus ojos opacaron ese destellear
dos soles emergiendo en esplendor
iluminaron mi existencia
aluzando con todo su fulgor
en mis ojos solo hubo derroche
para mirar esos atrayentes ojos
ensimismado y alucinado, en esa noche
ante ellos, irremediablemente me perdí
su cautivante mirar hicieron
que los mis ojos no te dejaran
atrapados a ese magnetismo misterioso
perdidos y contentos , ellos quedaran
podré alguna vez sentirme liberado
de la envolvente mirada de tus serenos ojos
creo que si de mi se cansaran
aunque desilusionado, en mi no habría enojos.
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