ABRIGO
debes tener las manos heladas
los labios partidos morados por el frío
pelo desordenado , hastío en la mirada
ojos cansados y una sonrisa congelada
en tu pétreo rostro de dama acomodada
podría estar allí y ofrecerte mi abrigo
y un arrullo perfecto para tus pesares
un canasto de esperanzas llevare conmigo
en esta noche cuando penetra el intenso frío
se congelan las miradas y también los caminos
no habrá quien pueda arrancarme de ti
ofreceré mi sangre, si ese fuera mi destino
permitiré que mi pecho sea abierto
y que en el te introduzcas al calor de mi cuerpo
allí quedarás dormida en sosiego, yo aún despierto
tu sueño cuidaré hasta que tu despiertes
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