Una decisión de mujer (extracto)

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  Carmen es una señora de unos cuarenta y cinco años bien conservados, su piel parecía de porcelana y su cuerpo nada mal, algo gruesa con esa plácida madurez que dan los años y una coquetería innata de ella, la sensualidad la llevaba en los poros, sobre todo cuando andaba contenta, sólo un hijo vivia con ella, los demás la visitaban a menudo , el sol alumbraba ya alto cuando salió de sus casa , iba a ver a su amiga Jenny, muchos tacos había en la carretera hacia donde iba, además que el aparcamiento iba a ser un problema, ya habia experimentado eso antes, así que mejor decidió usar la locomoción colectiva , total no era mala idea dejarse llenvar y no andar preocupada de bocinas e improperios de algún desubicado, su amiga la habia invitado a un café para copuchar de algunas cosas, eso a ella le agradaba, ya que Jenny siempre tenia algo nuevo que contarle...lo pasaba bien con ella , le ayudaba a pasar algunos problemas que se le presentaban algunas veces, ese día , el lugar de la cita era el Verluys de Villa San Pedro , ella no conocia tal local , sólo lo habia visto desde la carretera y tenia algunas buenas referencias sobre él , asi que era una buena oportunidad para conocerlo, , aceptó a ir a tomarse ese café con su amiga quedaron de juntarse las once de la mañana frente a este local , miró ella la hora ..eran las diez y diez, alcanzaria a llegar pero tendria que apurarse.
• Carmen llego frente al pórtal del Verluys a las once menos cuarto , tenia aún tiempo y se le ocurrió pasar a mirar como era tal local , miró por la ventana de éste y como los vidrios eran polarizados , entonces sólo vió su reflejo en él , tenia que pasar a mirar , asi que fué., comenzo a recorrer el local lo encontró agradable, aunque no tan hermoso como otros que habia visitado, claro, con sus amnigas , ya que la pareja que tenia era trabajólico y cuando no tenía nada que hacer buscaba la forma de encontrar algo en que ocupar el tiempo , esto a Crmen le molestaba pero no se lo decía ya que erroneamente pensaba que era bueno que trabajara mucho, dejando de lado muchas veces su vida en pareja, asi siguió curioseando por el local y se fijó en una figura masculina que le parecia familiar , si faniliar por la forma de vestirse y la nuca que alcanzaba a divisar , se acercó otro poco, de pronto sus ojos se toparon con la figura de un hombre que estaba sentado a espaldas de ella, frente a él una mujer madura como ella, pero le dió la impresion ..de ser una mujer de aseo ..fue lo primero que pensó , una de esas gordas mujeres que sin desmerecer a las que asesoras del hogar esta era para ella una mala caricatura de estas , eso fue lo que pensó..
• Ella sonreía amorosamente mientras su mano estaba en las rodillas de él, Carmen dio otros dos pasos y quedó inmovil , petrificada ante la sorpresa, ..¡sí...! Era él, ¡su pareja! El hombre que desperdiciaba sus ratos juntos, supuestamente por trabajar, la rabia, el desencanto y la humillación ..todo ello se confundia en su mente , no atinó a nada en ese momento sólo pensó en salir corriendo de allí..No podía equivocarse, no había margen para la equivocación a esa distancia, ni menos al identificar esa camisa que habia planchado por la mañana, esa particular calvicie en la parte posterior de su cabeza, , no cabia duda era él, su pareja de años que alli estaba , salió apresuradamente del local, como si hubiese visto un fantasma , el corazón le latía fuertemente, al salir de allí, justo se encuentra con su amiga que llegaba al lugar de la cita , atropelladamente le pidió por favor subir al auto, que fueran a su casa o a otro lugar que ya le explicaría, la amiga no le hizo pregunta alguna subieron al vehículo , Carmen aún iba pensando , como podía ser que el fresco de su marido ocupara su tiempo, que se suponia trabajaba, en invitar a otras mujeres y embaucárselas ,
• “si ..esa con el aspecto que tiene debió haber sido fácil”
• y ella que habia sido tan tonta , si esos dias de sobretiempo o los reemplazos y a final de mes ella no veía ni mas ni menos dinero , nunca un vestidito , ni un regalo interesante...y lo que más rabia le daba, es que a ella no la invitaba ni para su cumpleaños a servirse un helado.
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