Recuerdo aquellos días de colegio, donde, solamente por llegar atrasados dejaban a mis compañeros y a mi fuera de las clases por el resto del día, si hacíamos la cimarra se nos dejaba parados en el patio a todo sol , si mirábamos mal se nos daba un "coscacho", (con el llavero), un tirón de orejas o de pelo, si no sabíamos una respuesta el maestro tenia su puntero para darnos en la cabeza, colegio particular, buen colegio , de curas, cuya disciplina era bastante estricta, no recuerdo que mis padres reclamaran por estos hechos , incluso en kinder por portarme mal me dejaban mirando hacia un rincón, mi hermana que se portaba bien , lloraba y lloraba hasta que la maestra me levantaba el castigo, hoy en día al ser los niños más despiertos e hiperkinéticos, no me imagino que castigos nos correspondería pagar, los maestros nos educan y dentro de la educación también va la forma de controlar la conducta de un niño que muchas veces están influidas por la permisibilidad de los padres y la manipulación que los niños hacen de estos. Después nos preguntamos asombrados de porque el niño salio de tal y cual forma, si se les ha permitido todo, y cuando un profesor quiere aplicar nuevas técnicas de conducta desde pequeño, los apoderados reclaman porque se les miró mal a su hijo, o se les mandó a dar una vuelta al patio, hay que ser prudente en todo , en respetar los derechos del niño pero también saber respetar el derecho de un profesor que salvo contadas excepciones desea formar personas que sean un aporte a la comunidad. Esto lo escribo porque quizas ahora que se han dictado nuevas leyes estamos extremadamente sobreprotectores para con nuestros niños y en todo acto vemos un ataque hacia ellos , disponiendonos muchas veces a crucificar a un buen profesor.
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